jueves, 4 de diciembre de 2008

EL GERENTE LLORÓN


Nos referimos a la parte mala del comportamiento Humano


Cuan peligroso es tanto para la empresa como para el trabajador tener a un gerente llorón como responsable de la misma.

Este tipo de individuo normalmente tiene los mismos rasgos de comportamiento, los cuales pasamos a detallar:

No asume responsabilidades.-Todos los fracasos son responsabilidad directa de la gente ineficiente que trabaja con él y para él.
Los éxitos son el resultado de su arduo trabajo personal y visión amplia del negocio.

Su posición es egoísta.-Siempre está en busca de ventajas personales las cuales hace primar.
Sin necesidad de buscar muy en el fondo es fácil darse cuenta que la única persona que realmente le importa es él mismo, obviamente todas las ventajas deben ser sólo para él.

Sólo mira desde arriba.-
Difícilmente se involucra con el trabajo de campo por no conocerlo a fondo, pero si es su principal crítico, creando incomodidad constante en sus subalternos.

Gran parte de su gestión la realiza criticando.-Todo el personal a su cargo es mayormente ineficiente para él, lo que se encarga de difundir por donde va dentro y fuera de la empresa.
Como preparando el terreno para un futuro de pobres resultados que serán su responsabilidad.

Normalmente no conoce la esencia del trabajo.-Lo que podría verse en el poco apoyo que pueda brindar a cada una de las áreas productivas de la empresa y no sólo en cuanto a la dirección sino también en cuanto a lo técnico y logístico.

Difícilmente enfrenta los hechos en forma directa, siempre trata de perjudicar a su ocasional contrincante, involucrando a terceros que pueden tener ascendencia sobre él.

Se esconde tras el poder para conseguir lo que él quiere y si las cosas no le salen de acuerdo a su gusto siempre amenaza con retirarse de la empresa, posición que asume continuamente pero solo con su personal como buscando acrecentar la inestabilidad y división.

Comportamiento no claro para un ejecutivo de su nivel.

Mayormente su comportamiento en general incluyendo su expresión oral y corporal es delicado a tal punto que llega a preocupar a más de uno, pero en los momentos de fuerte tensión puede aparecer en la comunicación con sus subordinados, lógicamente que en forma individual ya que no es capaz de hacerlo ante el grupo, exabruptos dictatoriales llenos de amenazas e improperios, comportamiento propio de un niño en cuerpo de hombre.

El popular “Si Señor”
Ante su jefatura es la persona más suave y sumisa que se pueda encontrar , desplegando constantemente veneno e información trasgiversada de sus subalternos para demostrar los grandes sacrificios que realiza el como jefe inmediato de este grupo de personas tan ineficientes bajo su cargo.

En casos como estos , la responsabilidad primaria es de la jefatura que contrato los servicios de individuos como este ,sobre todo sin verificar antecedentes laborales como historial de logros y resultados, teniendo en cuenta a la posición a la que sería asignado, por el simple afán de tener un servil a todo uso, o mejor dicho un tipo sin escrúpulos, pero esa medida definitivamente va en contra de la administración moderna y es definitivamente un peligro para los objetivos actuales de cómo debe funcionar una actividad empresarial.

La responsabilidad secundaria es sin lugar a dudas del personal subalterno que una vez identificado este comportamiento, permitió su continuidad en el desarrollo de su trabajo en contra de los intereses generales sin reportar en forma inmediata tal situación.

No debemos dejar de lado que esta posición es también común encontrarla en el trabajador pero su daño es limitado por no poder contar con poder.

Me motivo este escrito al conocer a un individuo llamado Ramón, gerente de una empresa y el ver su singular comportamiento, propio de cobardes y carentes de dignidad y respeto a los demás, pero eso si  muy cotizado por los dueños. Situación que se da desgraciadamente en muchos casos.


Lic. Dante Arboccó, M.B.A
Asesor Empresarial
dante@elcapitalhumano.com

EL COMPORTAMIENTO IDÓNEO







Lo que la empresa quiere de su trabajador


En el trabajo es muy importante el comportamiento lo que incluye la forma de hablar, la forma de expresarse y lógicamente el trato interpersonal y grupal.

Siempre debemos tener en cuenta que el lugar donde nos encontramos es en nuestro trabajo, al cual le debemos respeto ya que es el responsable de nuestro sustento y el de nuestra familia.

Lamentablemente, algunas personas sobrepasan los límites no visibles establecidos, ocasionando con esta conducta una serie de problemas a la empresa como también al desarrollo laboral de cada uno de sus compañeros, posición que también afecta la imagen y objetivos de la Empresa.

Es bueno un trato agradable en el ambiente de trabajo pero siempre teniendo en cuenta dónde estamos. Debemos saber respetar para ser respetados por nuestros compañeros de trabajo y subordinados. Ya que nuestro comportamiento indicará nuestro nivel de educación y respeto a nuestro centro laboral.

Debemos recordar siempre que estamos siendo observados y los ascensos y estímulos como tratos especiales dependen de la impresión que causemos en forma diaria, tanto en nuestro medio como con terceros.

Las razones del fracaso en el desempeño laboral pueden ser muchas, pero una de las más importantes y descuidadas es la desadaptación a la cultura organizacional de la empresa. La misma que es la personalidad de la compañía y lo que diferencia a una organización de otra en cuanto a procesos, procedimientos y relaciones.

Cuando las personas conviven en una empresa van formando un algo común, en otras palabras una personalidad colectiva, sin perder sus diferencias individuales.

Es así como se logra trabajar en grupo, unidos por la misma causa para lograr los objetivos en común.

Por último, la empresa merece todo nuestro respeto y dedicación.

Debemos recordar que todo instrumento musical siempre es bueno, porque del mismo se consiguen melodías. Lo malo es si quien lo toca no sabe hacerlo.

Lic. Dante Arboccó, M.B.A
Asesor Empresarial
dante@elcapitalhumano.com